Es un fruto asiático, con propiedades muy buenas y diferentes a cualquier otro. Existen muchos estudios que se realizaron que dan cuenta de su capacidad de limitar el desarrollo de los lípidos en el organismo.

 

• Limita los deseos de comer: también llamado sensación de saciedad. No se trata de un efecto anorexígeno. Proporciona una limitación de la ansiedad de comer, sin apelar al sistema nervioso central.
• Quema las grasas en el organismo: al limitar la formación del exceso de estas, se consumen las reservas, produciendo la reducción del volumen corporal.
• Mejora el estado anímico: también potencia la producción de serotonina, la hormona de la felicidad. Esto también reduce los deseos de comer por ansiedad.
• Reduce los niveles de colesterol y los triglicéridos: al reducir las grasas, se disminuye el colesterol y la tendencia a los males cardíacos.
• Favorece el rejuvenecimiento: debido a su alto nivel de antioxidantes que reducen la degradación celular.
• Regula los problemas digestivos: ya que sus nutrientes y componentes normalizan el sistema digestivo.
• Aumenta los niveles de energía: gracias a que regulariza la formación de la glucosa, el combustible del organismo, con más efectividad.
• Mejora el sistema inmunológico: porque también tiene grandes cantidades de vitamina C.
• Favorece la circulación de la sangre: ya que protege las paredes vasculares y ayuda a que fluya con más facilidad.
• Tiene propiedades analgésicas: el fruto era utilizado para tratar la artrosis en personas mayores.
• Favorece los procesos termogénicos del cuerpo: mediante los cuales se queman las grasas con el calor corporal.
• Limita la lipogénesis: o proceso de formación de las grasas.
• Es antiséptica y antiinflamatoria: por la presencia de antocianósidos que son pigmentos hidrosolubles.
• Es astringente, antiséptica y antibacteriana: gracias a la presencia de taninos en su composición.
• Es desintoxicante: en función de su alto contenido de fibra, que tiene la capacidad de limpiar el organismo.